“El color de la leche materna varía. El calostro es típicamente amarillento y la leche materna madura generalmente es de color blanco azulado. Sin embargo, existe una amplia gama de lo normal. La mayoría de las madres desconocen el color, a menos que la extraigan”, precisaron desde la asociación.
Aseguran que aunque parezca poco agradable, el cambio de color se debe a que los anticuerpos en la leche están haciendo su trabajo. Los expertos creen que la mutación de la leche materna se debe a la presencia de más inmunoglobulinas, glóbulos blancos y leucocitos que combaten enfermedades.