En las primeras horas del sábado 24 de diciembre del 2016, Marco Feruglio cambió para siempre la vida de la familia Dusso.
El 23 de diciembre de 2016 Romina se presentó en la comisaría de Sauce Viejo para denunciar que su ex pareja, Marco Feruglio, la había golpeado. Esto habría ocasionado el enojo del papá de Romina quien le dijo a Marco que no iba a llevarse a los chicos para pasar la Navidad.
Cuando pasó la medianoche del sábado 24 de diciembre. Feruglio, un joven de 25 años, de porte saludable y voz profunda, se dirigió a Sauce Viejo. Ingresó en la vivienda que compartían Nicolás Estrubia, un querido profesor de Educación Física, y Claudia Oliva, la mamá de su ex pareja Romina, los apuñaló hasta matarlos. Luego, subió a la camioneta de Nicolás y volvió a Santa Fe.
Al llegar a Santa Fe estacionó la camioneta de Estrubia en Magallanes al 3800, en barrio Roma, minutos antes de las 6 de la mañana, Feruglio ingresó al edificio de calle 25 de Mayo al 1600.
Allí vivían en un departamento Romina con los tres hijos que tuvo con Marco, su papá Gustavo Dusso junto a su pareja y Camila, su hija adolescente. Ese día estaba también en el domicilio una amiga de Camila.
Cuando Gustavo abrió la puerta para salir a trabajar, se encontró cara a cara con Feruglio que lo atacó con un arma blanca y lo mató. El joven ingresó al domicilio y siguió la locura: atacó a Camila a quien también asesinó y le perdonó la vida a la amiga, a la pareja de Gustavo y a la propia Romina, porque uno de sus hijos gritaba “papá no la mates a mamá”.
Ese mismo día 25 de diciembre Feruglio fue imputado por cuádruple homicidio calificado por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual se ha mantenido una relación de pareja (también llamados femicidios vinculados).
