De aquí al balotaje del 19 de noviembre deben concretarse anuncios como el de la exención de Ganancias para trabajadores que fueron aprobados para los sueldos de octubre–diciembre y otras medidas de impacto en los ingresos de las familias.
Esta semana, un millón de empleados que conforman la clase media asalariada tendrá una importante mejora de sus ingresos –de entre $100.000 y $500.000– con el cobro del sueldo de octubre por la suba del piso salarial de Ganancias a $1.980.000 brutos. Es porque dejarán de retenerles de Ganancias lo que les estaban reteniendo hasta ahora. Y a los que ganan más de esa cifra les retendrán mucho menos.
También en los primeros días de noviembre, por la suba del salario mínimo, vital y móvil, 1.400.000 jubilados que accedieron al beneficio con 30 años o más de aportes tendrán un ajuste de $32.260 en sus haberes.
Además, seguirá la mejora de los ingresos de distintos sectores de menores recursos por la devolución del IVA por los pagos con tarjeta de débito hasta un tope de $18.800.
Estas mejoras en los ingresos no se reflejarán en el Índice de salarios formales (RIPTE) porque se calcula sobre el valor bruto máximo imponible, antes de los descuentos tanto de jubilación, salud o Ganancias.
Tampoco en el índice de salarios del INDEC, que toma en cuenta el salario remunerativo y no remunerativo de los puestos de trabajos con “las deducciones correspondientes a Aportes Jubilatorios y por Obra Social obligatoria. No se consideran los descuentos sindicales, por seguros, por pagos adicionales a Obras Sociales, Mutuales, ni las retenciones del Impuesto a las Ganancias, por depender en su determinación de factores que dependen de los individuos”, según explica el INDEC.
Estas aclaraciones indican que las estadísticas salariales no reflejarán algunas de las medidas oficiales de compensación por la devaluación del peso de mediados de agosto. Pero aun así, hay consenso que esas medidas resultaron insuficientes frente a un alza de la inflación al 12,4% en agosto, 12,7% en septiembre y un probable más del 10% en octubre.
Por otro lado, la movilidad previsional –que toma en cuenta el Índice de Salarios o Ripte– se verá afectado porque registrará un índice inferior al no tomar en cuenta en la estadística la mejora en el ingreso de bolsillo.
El 10 de noviembre, deberá conocerse la movilidad previsional y de las prestaciones sociales para el período diciembre–febrero que abarca a 18.000.000 personas, más el o los bonos que otorgará el Gobierno. Y los aumentos de jubilaciones de docentes y docentes universitarios, con regímenes propios. Y el 13 de noviembre el INDEC difundirá el dato de inflación de octubre que el equipo económico descuenta que será inferior al 12,7% de septiembre.
Con información de Aire de Santa Fe