El Presidente lanzó una amenaza a los referentes sociales, como Eduardo Belliboni, al advertir que “van a pagar por haber apretado a la gente para que vaya a las marchas”.
También criticó al círculo rojo, al asegurar que “está cada vez más analógico” y “no entiende nada de lo que estamos haciendo”.
Milei consideró que la Argentina vivió durante los últimos veinte años bajo “un régimen populista salvaje” que llevó al país a una situación “miserable” y recordó que su gobierno recibió de herencia un déficit financiero equivalente a 17 puntos del Producto Bruto.
Junto a su hermana, la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Estado dijo que con “el jefe” -como llama a su pariente cercana- “teníamos claro que si ganábamos era porque la gente estaba harta del populismo”.
“Eliminamos 200 mil programas sociales entregados de manera irregular. Y lo hicimos sin descuidar la política social porque, en el medio, duplicamos la AUH, duplicamos la tarjeta alimentar, multiplicamos por tres la asistencia en el plan mil días, o sea, las mujeres embarazadas”, añadió el Presidente frente a un nutrido grupo de empresarios.
Milei cuestionó a “la gran cantidad de simios que hay en la política argentina, que criticaron a la ministra de Capital Humano (Sandra Pettovello) por terminar con los intermediarios en la entrega de programas sociales”.
Según Milei, su política en materia social “terminó con los Belliboni de la vida que se quedaban con la mitad de los planes sociales y encima hacían trabajar a la gente de piqueteros”.
“Ahora terminamos con la intermediación y pusimos una línea de denuncias por las que recibimos unas 300 mil denuncias y hay 18 mil causas abiertas”, indicó. Luego, lanzó una amenaza contra los referentes sociales: “Van a pagar por haber apretado a la gente para que vaya a las marchas”.
Milei destacó estar “orgulloso” de haber dado de baja la obra pública, porque se trata de un “foco de corrupción”, y señaló que su plan de ajuste tienen “mucho de licuadora y mucho de motosierra”.
También fue crítico con el círculo rojo, al asegurar que “está cada vez más analógico” y “no entiende nada de lo que hacemos”.
“Los políticos no quieren ceder sus curros”
Milei se jactó de estar haciendo “un ajuste mucho más fuerte que el que preveían los analistas” con una economía “que está cayendo menos”, y se mostró confiado en que habrá “una recuperación en V, rápida”.
El Presidente dedicó duras calificaciones a los economistas John Maynard Keynes y Karl Marx, a quienes tildó de “empobrecedores”, y aprovechó también para descargar sus críticas contra “la casta”, al asegurar que el Gobierno está avanzando en reformas “a pesar de la política”.
“Los políticos no quieren ceder sus curros y buscan mantener sus privilegios, y por eso hicieron caer el DNU en el Senado. Están por un lado los orcos, está la gente que verdaderamente quiere el cambio y están los farsantes delincuentes que quieren el cambio pero les da vergüenza implementarlo, o sea que son la misma porquería que los otros”, disparó Milei.
A pesar de las derrotas políticas que significaron el naufragio de la Ley Ómnibus en Diputados y el rechazo al DNU por parte del Senado, Milei lo considera un triunfo. “En tres meses les sacamos la careta”, aseguró. Además, pronosticó que en la elección de medio término “vamos cambiar la configuración del Congreso y vamos a poder meter todas las reformas que ahora no nos dejan”.
En ese sentido, el jefe de Estado señaló que “la gente tiene esperanza y ve que hay luz al final del camino”, y hasta se animó a arriesgar que “el 70% de los argentinos están convencidos de que vamos a derrotar la inflación”.
Con información de C5N