Nacido como Eraclio Catalín Rodríguez en Las Garzas, Santa Fe (el 15 de mayo de 1925), Guarany encontró en Alto Verde un refugio espiritual y creativo que marcaría profundamente su trayectoria musical y humana. Desde joven, el cantautor estableció un fuerte vínculo con este barrio costero de la ciudad de Santa Fe, al que consideraba su “segunda casa”. Allí, rodeado de naturaleza, río y comunidad, compuso algunas de sus obras más sentidas y comprometidas con el pueblo.
Enclavado a orillas de la confluencia del río Santa Fe y el Canal de Acceso al río Paraná, el distrito costero de Alto Verde en Santa Fe no solo es conocido por su paisaje natural y su cultura ribereña, sino también por haber sido un faro emocional y artístico para uno de los más grandes cantautores populares argentinos: Horacio Guarany.
“Alto Verde fue para Horacio un lugar de inspiración, de arraigo y de lucha”, expresó alguna vez José Luis Martínez, historiador local y estudioso de la obra del artista. “Sus canciones tienen el ritmo del río, la voz del pueblo y el aroma de ese terruño humilde y vibrante”.
En muchas entrevistas, Guarany evocaba con cariño los años vividos en Alto Verde, destacando la hospitalidad de su gente y el modo en que el entorno moldeó su visión del mundo y su compromiso con las causas sociales. Fue allí donde escribió versos que hablaban de la dignidad del trabajador, la resistencia cultural y el amor por la tierra.
“Alto verde querido / pueblito humilde del litoral / tus ranchitos dormidos / yo se que un día despertarán”, canta Horacio “Pueblo” en “La Litoraleña”, sobre su terruño.
Hoy, a más de ocho años de su partida física -falleció el 13 de enero de 2017 en Luján-, el legado de Horacio Guarany sigue latiendo en las calles de Alto Verde. La comunidad ha impulsado múltiples homenajes, desde festivales folklóricos hasta la creación de un espacio cultural que lleva su nombre. Además, no son pocos los vecinos que relatan con orgullo anécdotas sobre el paso del cantor por el barrio, cuando guitarra en mano compartía con todos su arte y su palabra.
Alto Verde no solo fue escenario de su música, sino también símbolo de su identidad. Como él mismo dijo alguna vez: “Yo no elegí vivir en Alto Verde, Alto Verde me eligió a mí. Y desde entonces, le pertenezco”.
La historia de Horacio Guarany no se entiende del todo sin comprender su amor por Alto Verde. Y la historia de Alto Verde se enriquece, sin duda, con el paso de este gigante de la canción popular.
Festival
Por este motivo es que desde la Red de Instituciones de Alto Verde decidieron homenajear a Guarany, a 100 años de su nacimiento, con un festival a realizarse el próximo sábado en el distrito costero.
“Si se calla el cantor” y “Caballo que no galopa”, toda su música sigue sonando en los patios de tierra de su querido Alto Verde, cada domingo cuando se prende un fuego para asar un pescado fresco y hay reunión familiar. “Horacio siempre dijo que Alto Verde lo cobijó”, cuenta Claudio Monzón, uno de los vecinos organizadores del evento.
“Su casa, el Paseo de la Ribera y la canoa taxi que navega hacia el Puerto todos los días son los lugares y los íconos o emblemas de Guarany en Alto Verde, a lo que se suman sus canciones, que suenan en cada juntada familiar”.
El festival será este sábado 17 de mayo a partir de las 16 horas, en la cancha del Club Central Alto Verde. Habrá música, feriantes y gastronomía. También se proyectará un documental que elaboraron los vecinos de forma conjunta con el Ministerio de Cultura, según anticiparon los organizadores.
“No queríamos pasar por alto el aniversario natalicio de Horacio Guarany, ya que escribió canciones para Alto Verde y nos hizo conocer en todo el mundo”, mencionó Monzón. “Lo estamos haciendo a pulmón a través de la Red de Instituciones del distrito”, por eso “a la gente le decimos: sumate, porque no contamos con el poder adquisitivo para traer a ningún grupo musical de renombre para que venga y toque. Así que se están sumando muchos grupos, tríos, solistas, que vendrán a devolver lo que Horacio Guarany les dio, dijeron”, porque “no podemos cobrar nada por tocar, vamos agradecidos a él”.
Con información de El Litoral