Alfabetización. Las evaluaciones educativas exponen la desigualdad social

Dos informes recientes ponen la lupa sobre la calidad educativa y las dificultades que experimentan los niños y las niñas del nivel al momento de aprender conocimientos básicos, como la lectura y la escritura: dificultades que son más notorias en los sectores más vulnerables.

En Santa Fe, el 75% de los estudiantes de segundo grado no alcanza el nivel esperado en lectura, según un estudio divulgado este jueves por el gobierno provincial, lo que llevó al ministro de Educación, José Goity, a hablar de una “catástrofe educativa”. Los resultados son “peores” entre los alumnos de los sectores sociales más bajos.

Por otro lado, un informe del Observatorio Argentinos por la Educación elaborado en base a los resultados de las Pruebas Aprender 2024, indica que el 11% de los alumnos de tercer grado recién se está iniciando en lecturas de textos simples, porcentaje sube a 20 entre los alumnos de sectores socioeconómicos bajos.

Los chicos no saben leer o leen mal, es la principal conclusión de los informes. Pero, además, los que se encuentran más relegados desde el punto de vista socioeconómico experimentan mayores dificultades. Mejorar la calidad de los aprendizajes –sobre todo en los sectores postergados– es un imperativo para el sistema educativo en su conjunto: autoridades, docentes y familias.

“El nivel socioeconómico es un factor importante, pero no es el único que determina el avance o no de los chicos”, indicó Pablo Mainer, vocero del Observatorio Argentinos por la Educación, en una entrevista con AIRE. “Antes del 2023, en la Argentina ni siquiera se hablaba de problemas de alfabetización. Dábamos por resuelto un tema que claramente no lo está”.

En la misma línea se manifestó este jueves el ministro José Goity, al presentar los resultados de la primera evaluación de lectura realizada en la provincia de Santa Fe, en noviembre de 2024, de la que participaron 50.402 alumnos de segundo grado.

“No se justifica que ningún chico de segundo grado no sepa leer y escribir. No hay razón económica, tecnológica ni de vulnerabilidad que lo explique”, sostuvo Goity.

El informe expone las diferencias entre el sistema público y el privado de educación primaria. Mientras que en las escuelas privadas el 54% de los estudiantes se ubicó en los niveles intermedio o fluido, en las públicas ese porcentaje fue del 34%.

El Ministerio de Educación también evaluó el perfil lector de los estudiantes por el coeficiente socioeconómico. Los resultados son “peores” en el nivel bajo con 58% de perfil Principiante 1 y prelector; en tanto que ese perfil baja a 29% en el nivel socioeconómico medio y llega al 13% en el nivel socioeconómico alto, en el que el perfil de lector intermedio y fluido alcanza el 44%.

“Hay situaciones de vulnerabilidad –admitió Goity–, pero no hay ninguna razón para que impacte de esta manera en la escritura y en la lectura. El desafío es que los chicos que mejor leen estén en el sector socioeconómico bajo porque tenemos las herramientas, el método y el sistema para hacerlo”.

Resultados que exponen un “problema dramático”

Los resultados de la primera evaluación santafesina de lectura encendieron todas las alarmas:

  • El 4,6% de los alumnos evaluados fueron clasificados como prelectores, es decir, no pueden leer ni siquiera palabras sencillas.
  • El 20,6% se ubicaron en el nivel Principiante 1, con una lectura muy básica.
  • El 36% están en el nivel Principiante 2, con silabeo predominante.
  • Solo el 30% alcanzó el nivel Intermedio y apenas un 8,8% se ubicó en el nivel Fluido, que es el esperado para segundo grado.

“Tenemos 19.534 chicos que no llegan a cuestiones mínimas de alfabetización. Muchos de ellos, casi cinco mil, no leen. Y casi 20 mil lo hacen muy mal o no alcanzan el umbral mínimo”, indicó el ministro Goity.

“Los resultados son categóricos respecto al problema grave y dramático que tenemos en educación y alfabetización”, agregó Goity.

El ministro señaló responsabilidades: “Durante mucho tiempo negamos el problema en Santa Fe. Creo que la principal responsabilidad es de las políticas públicas, de quienes tomaron decisiones durante los últimos 20 años. Hubo un sesgo ideológico que planteó la evaluación como negativa. Nosotros también lo pensamos alguna vez, pero sabemos que no es así: evaluar no estigmatiza, al contrario, reconoce al sujeto”.

“Lo primero que tenemos que hacer es reconocer el problema y afrontarlo con valentía, no esconderlo. No se justifica que ningún chico de segundo grado no sepa leer y escribir. No hay razón económica, tecnológica ni de vulnerabilidad que lo explique. No lo podemos aceptar”, concluyó Goity.

Qué hará la Provincia para mejorar la calidad educativa

El ministro de Educación señaló que en el marco del Plan de Alfabetización Raíz se encuentran incluidos 104.827 estudiantes de primer y segundo grado. Se entregaron más de 300 mil libros a 1.700 escuelas, se formaron y capacitaron 7.396 maestros de grado y directivos y se conformaron 20 sedes de formación.

A partir de los resultados de la evaluación de lectura, la Provincia decidió avanzar con un programa de apoyo a la alfabetización plena para tercer grado y habrá además ateneos didácticos en las escuelas priorizadas.

“Vamos a iniciar con aquellos que no saben leer y escribir, con tutorías personalizadas de 20 minutos dos veces por semana en el ámbito escolar. Y daremos capacitaciones a docentes de manera virtual; y materiales didácticos para 210 mil docentes y alumnos”, concluyó el ministro Goity.

“La educación reproduce la desigualdad”

Las Pruebas Aprender 2024 exponen las cifras de un problema que atraviesa a toda la Argentina. El último estudio, realizado en noviembre de 2024, arrojó resultados inquietantes en materia educativa: el 11% de los alumnos de tercer grado recién se está iniciando en lecturas de textos simples.

Los resultados muestran además las diferencias entre sectores sociales y tipos de establecimientos educativos. Entre los niños de los sectores más vulnerables, dos de cada diez no saben leer, y en las escuelas públicas el nivel esperado se alcanza solo en la mitad de los casos, mientras que en el sector privado asciende al 62%.

“La educación reproduce la desigualdad. A más pobreza, menor comprensión lectora”, sostuvo Pablo Mainer.

Con información de Aire de Santa Fe

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