La petrolera Puma incrementó un 5% el precio de sus combustibles a partir de la medianoche, en respuesta a la suba del 20% que experimentó el barril de crudo en Londres durante junio. Shell, por su parte, evalúa aplicar un ajuste similar en las próximas horas.
El Gobierno, que busca mantener la desaceleración inflacionaria, sigue de cerca los movimientos del sector. Por eso, se espera que los aumentos se apliquen de manera escalonada para evitar tensiones políticas y económicas.
En lo que va del año, YPF ajustó sus precios por debajo de la inflación: en la Ciudad de Buenos Aires, el gasoil premium subió apenas 0,5%, y la nafta súper un 7%, frente a una inflación acumulada del 13,3% en los primeros cinco meses del año. Esto le permitió ganar participación en el mercado, ya que sus precios se mantienen hasta un 8% por debajo de los de sus competidores.
Con información de C5N