El resto de la actualización pendiente de estos tributos queda postergada hasta agosto, tal como viene haciendo el Gobierno para evitar un impacto mayor en el precio en surtidores.
La medida se traducirá en un aumento en los precios finales, que se moverán en torno a lo que decida aumentar YPF, la única firma de peso que no aumentó sus precios hace poco más de una semana, cuando sus competidoras privadas los incrementaron 5% en medio de la incertidumbre por los acontecimientos en Medio Oriente.