En la previa al momento decisivo del rescate judicial (cram down) de Vicentín, que es la apertura al proceso en el que los interesados en quedarse con la empresa buscan el aval de los acreedores a su propuesta, el Grupo Grassi logró un fuerte espaldarazo a su plan de salvataje a la malograda agroexportadora
“El Fideicomiso Acreedores Granarios de Vicentin expresa con orgullo que acompañará la propuesta que ayudó a construir. La iniciativa que presentará Grassi S.A. refleja un verdadero interés en sostener la operación de la compañía, proteger a sus trabajadores, asegurar la recuperación del 100% de lo adeudado desde 2019, en condiciones transparentes, y justas”, sostuvo el grupo en un comunicado difundido este viernes.
El fideicomiso está integrado por unas 70 empresas agropecuarias, una de ellas el acopio del grupo Grassi, que es el segundo acreedor en importancia de la defaulteada, que mantuvo siempre una posición crítica a la propuesta de pago que Vicentín impulsó, y que finalmente no fue homologada por la Justicia, abriéndose finalmente la última instancia previa a la quiebra, que es el cram down.
¿Cómo sigue el proceso? El juez del concurso, Fabián Lorenzini, debe abrir el período de concurrencia que recién ahí habilitaría que los interesados salgan a buscar los votos de los acreedores. Anotados en la carrera están: Bunge, Grassi (que anunció que trabaja en un convenio con Cargill en caso de ganar la compulsa), Unión Agrícola Avellaneda y, en tándem, Molinos Agro y Dreyfus.
El primero que llega con 2/3 de capital y la mitad más uno de los acreedores se queda con la empresa, independientemente de cómo sea la propuesta. Si no hay cambios, la concurrencia se abre la semana próxima y termina el 15 de octubre.
A continuación, el comunicado completo difundido por el Fideicomiso:
“Desde junio de 2020, cuando más de 70 empresas del sector productivo conformamos el Fideicomiso Acreedores Granarios de Vicentin, hemos transitado un largo y complejo camino.
Han sido casi seis años de lucha constante en busca de una solución justa y sustentable para todos los acreedores de Vicentin. Hoy podemos afirmar con satisfacción que se ha abierto el camino que mejor resguarda los intereses de quienes confiamos y aportamos al crecimiento del sector agroindustrial argentino.
El proceso de cram down entra en su etapa final. A pesar de las reiteradas declaraciones de algunos actores que priorizaron sus propios intereses por encima de los acreedores y de la compañía, intentando imponer una salida contraria a la continuidad de la empresa y a la preservación del empleo, hoy son cuatro los grupos oferentes que competirán de manera transparente por el apoyo de los acreedores. Esta instancia confirma lo que siempre sostuvimos: existía un futuro posible y valía la pena apostar por la continuidad de la empresa, en beneficio de los acreedores, de sus trabajadores y de toda la cadena agroexportadora argentina.
Han sido casi seis años de esfuerzo, gestiones y perseverancia. Hoy podemos decir que valió la pena. Estamos convencidos de que este paso marca una diferencia sustancial: por primera vez en la historia de los procesos concursales en la Argentina, los acreedores granarios tenemos la oportunidad de construir un desenlace distinto, sin desguaces ni maniobras que solo beneficien a unos pocos, sino con un horizonte que priorice el interés colectivo y el futuro del país.
En este marco, el Fideicomiso Acreedores Granarios de Vicentin expresa con orgullo que acompañará la propuesta que ayudó a construir. La iniciativa que presentará Grassi S.A. refleja un verdadero interés en sostener la operación de la compañía, proteger a sus trabajadores, asegurar la recuperación del 100% de lo adeudado desde 2019, en condiciones transparentes, y justas”.
Con información de Rosario 3