En medio de la pandemia por coronavirus y la cuarentena obligatoria que rige en Argentina, restaurantes, bares y cafés tuvieron que cerrar sus puertas al público y atraviesan una crisis económica sin precedentes. Sin embargo, aún en este contexto hay espacio para la solidaridad. Tal como lo han hecho otros chefs en otras partes del mundo (el caso más notorio es el de José Andrés), en Argentina ya hay varias iniciativas de cocineros y empresas gastronómicas que están poniendo su tiempo, sus recursos y sus dotes culinarias al servicio del personal de salud, fuerzas de seguridad y sectores más carenciados de la sociedad.
En San Telmo, el restaurante de comida regional Pulpería Quilapán fue de los primeros en ofrecer su apoyo a médicos y enfermeros de la zona. A los pocos días de haberse decretado la cuarentena lo anunciaron en su cuenta de Facebook: “Si sos medico o que trabajás en un hospital y que vivís a menos de 10 cuadras de la pulpería Quilapán, te mandamos una vianda gratis”.
Otros consideraron las largas jornadas de guardia y la necesidad de mantenerse despierto en este momento de emergencia. La cadena Tienda de Café, con el apoyo de la Cámara de Bares y la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés enviaron al SAME 100 kilos de café. Además, junto a otra empresa, La Bolsa de Café, lanzaron la campaña #compromisotienda, mediante la cual se comprometen a entregar al sistema de Atención Médica de Emergencias un kilo de café por cada kilo que los clientes compren para llevarse a casa. “Queremos formar parte de la comunidad enorme de personas unidas para ayudar en estos momentos tan complicados. Nos pareció bueno que la gente del SAME, uno de los sectores que más se esfuerza en este contexto, tuviera una taza de café a mano para mantenerse despiertos, más de lo que siempre están”, sostiene Antonio Rodríguez, director de La Bolsa de Café SA.
Por último, este movimiento solidario en medio de la pandemia también suma caras famosas. El chef Christian Petersen, conocido por sus participaciones televisivas como jurado del programa El Gran Premio de la Cocina (El Trece) y conductor de ciclos en El Gourmet, apostó a ayudar a los sectores más carenciados de la sociedad que sufren de manera particular las consecuencias del aislamiento y la falta de trabajo.
Petersen, que entre sus múltiples emprendimientos gastronómicos está a cargo del comedor de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), logró un acuerdo con los directivos de la institución para utilizar las instalaciones para cocinar platos que alimentan a 300 personas por día en el comedor Los Gauchitos, en Tigre, y también a un centenar de mujeres en situación de calle y de violencia de género.
El proyecto cuenta con el apoyo de la universidad (que también dona mercaderías), de La Rural de Palermo (donde Christian y su hermano Roberto tienen un restaurante) y la Red Solidaria. “Es la primera vez que una crisis no te deja ni abrir un local. No sabemos cuánto vamos a aguantar ni quiénes ni cuándo podrán reabrir”, dice Petersen en relación a la situación que viven junto a sus colegas gastronómicos. Pese a todo, apuesta a ayudar a los más vulnerables. “Esta crisis nos da la oportunidad de dar una mano y así sentirnos más útiles, no deprimirnos. Gracias al equipo que formamos, hoy comen 300 personas por día. Lo mejor es dar una mano y más adelante veremos qué pasa“, concluye con esperanza.
*Fuente clarin.com

