Una mujer de 87 años murió esta mañana por coronavirus después de esperar varias horas por una vacante de terapia intensiva con respirador en el Hospital Vélez Sarsfield, de la ciudad de Buenos Aires. El dilema de la última cama, ese escenario tan temido desde el comienzo de la pandemia, ya es una realidad en la Argentina, y se manifestó en el distrito más rico del país, cuyo sistema de salud está al borde del colapso, a pesar de que las autoridades porteñas siguen negando el problema y permitiendo la apertura de actividades de alto riesgo. Con muchos menos recursos para afrontar los desafíos, ya hubo una situación similar en Río Negro y advierten que el escenario puede repetirse en otras provincias.
Nora Catardo ingresó el jueves pasado al Vélez Sarsfield luego de que le detectaran Covid a causa de un brote en el geriátrico donde estaba internada. El sábado su situación empeoró y ayer por la mañana su estado requería atención intensiva y asistencia respiratoria, pero a su hijo Gerardo le avisaron que se había ocupado la última cama y sólo podían darle oxígeno con una máscara, insuficiente para su cuadro, y morfina para aliviar su sensación de ahogo. También le dieron a entender, aunque sin decirlo con todas las letras, que incluso si se hiciera una vacante, no la ocuparían con Nora, que tiene 87 años y nunca terminó de recuperarse por completo de un ACV.
Ayer por la tarde, unos minutos después de que El Destape consultara con las autoridades porteñas sobre esta situación, Nora fue trasladada a terapia intermedia (seguía sin haber camas UTI disponibles) y pudo ser intubada, aunque para ese momento, las horas que había pasado con baja saturación de oxígeno y sin la atención correspondiente, agravaron su cuadro. Esta mañana falleció.
*Fuente
eldestapeweb.com

