Dicen que San Bernardo tuvo su furor entre el ’78 y el ’82. Vivían en forma estable alrededor de 50. El paso del tiempo, el éxodo del campo a la ciudad producto del cierre de cientos de tambos y campos ganadores, así como la migración en busca de otros servicios produjeron que el pueblo se quedara con apenas 3 o 4 familias.
A poco de cumplirse el 135° de la fundación -14 de noviembre de 1888-, San Bernardo no deja de creer: agua potable, electricidad, acceso ripiado a la localidad, dos bulevares con luces led, escuela, un SUM, una capilla, un club moderno, destacamento policial, vigilancia por cámara y el famoso “boliche”, un almacén de ramos generales, son las bondades que ofrece el pueblo santafesino.
Sin embargo, destacan allí que su mayor vidriera es el encanto natural del lugar, con grandes arboledas para descansar, escuchar el sonido de las aves y observar “desde lo alto”, ya que el poblado se asienta sobre una loma, entonces la vista campestre cobra otra magnitud.
Un cambio de cara
“Todo era camino de tierra y, antes de culminar la primera gestión, completamos el ripio. Esa fue una de las mejores cosas que hemos hecho. El pueblo tiene el ripio, por lo menos vos entrás y salís sin problemas”, dice a este medio Elio Grosso, presidente comunal de San Bernardo, departamento San Justo, ya en su tercer mandato.
-¿Eso se había hecho con fondos propios o tuvieron ayuda?
-No, lo hicimos prácticamente todo con fondos propios, el 90%. Realmente era otra economía. Se hizo eso y después se fue agrandando, hicimos todo: la plaza que tenía San Bernardo era de cuatro cuadras, era provincial, después gestionamos todo eso a la Provincia y donó tres cuadras a la comuna. Ahí hicimos un loteo, donde hoy hay 60 terrenos. Con las ventas de esos lotes vamos avanzando en cuanto a obras. Los terrenos se han vendido muy bien, la gente ha comprado para empezar a construir y, otros, están esperando o lo hicieron para inversión, pero la verdad que eso se fue haciendo de a poquito.
Pequeño poblado
En San Bernardo actualmente viven 15 personas, unas 3 o 4 familias. Elio Grosso cuenta que “la colonia es muy chiquita, pero estamos muy cerca de San Justo, a 12 kilómetros”.
-¿Con tan poca gente, cómo entender este embellecimiento que ha tenido San Bernardo en estos últimos años? ¿Qué es lo que atrae?
-Lo que atrae es que la gente a veces quiere un cambio, terminar de trabajar e irse a un lugar tranquilo, un fin de semana, una noche. Hay gente que ha comprado y se están haciendo su casa, y en verano, en vez de sentarse en la ciudad en el patio a escuchar un auto que pasa, se va a San Bernardo a sentir un rato la naturaleza. Así se van armando el pueblo. Hay gente que antes iba a tomar mate o comer un sándwich al río; hoy vienen acá. Las cosas van cambiando.
Destacan que su mayor vidriera es el encanto natural del lugar, con grandes arboledas para descansar, escuchar el sonido de las aves y observar “desde lo alto”, ya que el poblado se asienta sobre una loma, entonces la vista campestre cobra otra magnitud.
Día a día
-San Bernardo tiene su escuela, su almacén, su destacamento policial. ¿Cómo es la vida del día a día más allá de la tranquilidad?
-Tenemos la escuelita, que está completa (escuela 6137, General San Martín). Después está el destacamento, el “boliche”, como le decimos nosotros, que es un almacén de ramos generales. Tenemos el club, que es nuevo que se ha formado hace tres años, es muy lindo, todo alambrado. Y cada vez va sumándose más gente, van conociendo, y eso es lo que nosotros queremos, que sepa que San Bernardo está existiendo.
“Ahora estamos armando un espacio público donde era un baldío. Este 12 de noviembre serán los 135 años del pueblo. Si bien sabemos que no se fue agrandando con el paso del tiempo, estamos trabajando para que eso ocurra, que la gente lo conozca y que sepa que también hay un lugar puede ir a estar tranquila, a dispersarse, pero que hay disponibilidad de lugares para invertir, que los servicios están disponibles, con el acceso ripiado”, amplió el presidente comunal.
“Está muy lindo San Bernardo, se va agrandando de a poquito, pero lo vamos agrandando y bien. Hemos invertido muchísimo en luces, hoy tiene dos bulevares, todo el club, con luces de led. De noche se luce mejor la plaza, el club, los dos bulevares. Lo vamos haciendo realmente lo mejor posible”, agregó.
Un anhelo
-¿Cómo definirías hoy a San Bernardo y qué te ilusiona que ocurra con el pueblo?
-Si hubieran visto a San Bernardo de lo que era antes a lo que es hoy, la diferencia es extraordinaria. Me gustaría que mi colonia, con las 10.000 hectáreas que tiene, vuelva a ser como cuando nosotros éramos chicos. Yo me crié ahí, fuimos a jugar a la pelota toda la vida ahí y éramos de juntarse entre 30, 40 personas, con 25, 30, 35 chicos en la escuela. Eso es lo que nosotros estamos buscando para que San Bernardo vuelva a ser San Bernardo del ’78, ’80, ’82, que era el furor. Fue la parte más linda de mi infancia. Vamos a tratar de ir mejorándolo cada día para que la gente lo conozca y vaya a vivir al pueblo, porque la verdad que está muy lindo.
En San Bernardo actualmente viven 15 personas, unas 3 o 4 familias.
A la comuna por sorteo
Elio Grosso llegó a presidir la comuna de San Bernardo tras salir sorteado por moneda luego de haber quedado en empate aquella elección.
“Fue en el 2017 cuando nosotros arrancamos con un grupo de amigos, con quienes veíamos que el pueblo estaba muy decadente. Era un pueblo chiquito, no había avance. Yo tengo un campo ahí en la zona, y llegar era muy complicado. Se armó un grupo de trabajo para poder competir en una comuna y bueno, ahí fue que empatamos 47 a 47 con un voto en blanco, que eso fue la frutilla del postre (risas). Después se hizo un sorteo y salí ganador”, recordó.
-Y a partir de ahí no tuviste después competencia en las siguientes dos elecciones.
-Exacto. Cuando nosotros entramos a la comuna, habíamos prometido muchísimas cosas que, gracias a Dios, hemos cumplido. Te puedo decir el 95, 98% de las cosas. Una de esas cosas era el ripio, son 5 kilómetros; la bajada está a 2 kilómetros al sur de Luciano Leiva y a 8 kilómetros al norte de Videla. Ahí está la entrada y de ahí 5 kilómetros para el este.
Festejos
Este domingo 12 de noviembre, San Bernardo celebrará sus 135 años con un almuerzo, shows musicales de chamamé y cuarteto con bandas de San Justo y Rafaela.
Además, se inaugurará una placita con una ermita donde estará la imagen de la virgen Nuestra Señora de Guadalupe. En ese espacio público se exhibirán herramientas antiguas de campo, en homenaje al inmigrante y su trabajo.
Con información de El Litoral
