Línea 104, ciudad de Corrientes, un histórico jugador retirado del tradicional club local Deportivo Mandiyú está a cargo del recorrido de 5 de la mañana a 13. Dejó de jugar, cambió de trabajo, pero no de pasión. Ahora es el DT del club que lo vio brillar y es el encargado de devolverle un poco de ese brillo que perdió en los últimos veinte años.
El es Pablo Sixto Suárez, uno de los artífices del ascenso de Mandiyú al Torneo Federal A. El sábado, antes de ganarle a Ben Hur por 1 a 0 sobre la hora, también había hecho su recorrido habitural durante ocho horas. Almorzó, descansó lo que pudo y salió para la cancha. Sobre la hora lo lograron.
El “algodonero” viene pasando tiempos difíciles. En 1995 empezó su descenso; problemas futbolísticos y económicos lo llevaron de jugar en Primera A con los históricos entre 1988 y 1995 hasta casi desaparecer por completo. Pero como todos los clubes del ascendo, Mandiyú la está remando para volver a crecer. Que uno de los protagonistas de este logro sea este chofer de colectivos no es casualidad.
Pablo Sixto Suárez fue una de las figuras del Deportivo cuando estaba en Primera, jugando como lateral derecho. El domingo, festejó sus 50 años ascendido. Por ahora, va a seguir manejando en la 104, “porque hay que llevar el mango a casa”, pero también a va a seguir con su pasión como DT.