Trabajamos mucho, hace más de veinte años que sostenemos con sacrificio este deporte. El club es nuestra casa, estas personas son nuestra familia. A veces nos cuesta explicarle a alguien el lugar que tiene el hockey en nuestras vidas, quienes saben de pasiones nos pueden entender. Empezamos a entrenar entre matas y pastos un deporte que desconocíamos, lo hicimos propio, lo instalamos y lo empezamos a construir.
Hoy tenemos nuestra cancha, que para las de la vieja escuela tiene un significado tan especial porque costó tanto, peleamos tanto por tenerla, vendimos hasta nuestra ropa para juntar granitos de arena. Pensaron que íbamos a bajar la intensidad, pero no. Acá estamos otra vez atrás de otro proyecto para seguir creciendo. Hace unos años nos enojamos tanto con el lugar que nos robaron, pero nunca dudamos que lo íbamos a conseguir. Y acá estamos, EN PRIMERA. El orgullo se nos sale del cuerpo, la felicidad también.
Gracias familia, gracias amigos, gracias a quienes nos bancan día a día en cada paso, su rol es fundamental para nosotras, su apoyo también. Gracias Gabi, gracias Viki sin ustedes no podríamos lograrlo. Gracias profes, sigan transmitiendo la pasión por este deporte.
Gracias a todos los que confían en nosotras, los que bancan y acompañan. SOMOS DE LA A. Perdón que seamos reiterativas, pero los que nos conocen saben cuanto luchamos por este logro. Eso sí, no nos conformamos, ahora vamos por más.
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