Según la consultora, el mayor peso de las tarifas de servicios públicos dentro de los gastos del hogar redujo los gastos en alimentos que no son imprescindibles. La caída fue pareja en todos los comercios, más allá del tamaño: las ventas retrocedieron un 20,7% en las cadenas de supermercados y 20,2% en los autoservicios independientes.
Por regiones, la caída promedio del consumo en supermercados fue del 18,2% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y del 22,8% en el resto de las provincias. La tendencia se dio al revés en el caso de los autoservicios, con un retroceso del 20,2% en el AMBA y de 17,8% en las demás provincias.
Los analistas esperan que el consume repunte en diciembre, un mes donde estacionalmente se registran más ventas debido a las fiestas de Navidad y Año Nuevo. De todas maneras, las expectativas para 2025 son moderadas: Scentia proyecta un crecimiento del consumo masivo que se ubicará entre el 2% y el 3%.
Con información de C5N