La Cámara de Diputados aprobó en general anoche, con 137 votos a favor, 3 negativos y 113 abstenciones, el proyecto de moratoria impositiva y previsional, tras haber dado media sanción a la reforma de la ley de concursos y quiebras.
Al exponer como miembro de la mayoría en el debate, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el oficialista Carlos Heller, detalló una serie de cambios incluidos en el dictamen, algunos de los cuales recogieron pedidos de la oposición.
En primer lugar, anunció que se tomarán las deudas acumuladas hasta el 31 de julio, la redacción original disponía hasta el 30 de junio e informó que se eliminaron los artículos que fijaban restricciones para que pudieran sumarse a la moratoria bancos y telefónicas.
“Estamos eliminando por completo las restricciones de los sujetos alcanzados por actividades reguladas por el Banco Central, la superintendencia de seguros y las telefónicas”, explicó y agregó que sumarán además a las organizaciones comunitarias y asociaciones civiles sin fines de lucro.
También informó que en el tema de los cumplidores se estableció que el beneficio de poder deducir el 50% de ganancias “incluye solo un período fiscal”.
Heller indicó que el proyecto de moratoria ampliada “no es un traje a medida sino un traje a medida de todos los que necesitan salir adelante, ante la grave disminución de la actividad productiva que existía a fines de año pasado y que se agravó con la pandemia”.
“Esta moratoria ampliada -con menos tasas de interés- está pensada para que las empresas que están volviendo a la actividad puedan sobrevivir y para que las que aún no pudieron retomar la actividad tengan un horizonte mucho más claro en lo fiscal”, cerró su exposición.
A su turno, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el radical Luis Pastori, subrayó que las moratorias de este tipo “suelen premiar a los vivos” que no pagan impuestos pero aclaró que, “sin embargo, esta es algo imperioso”, debido a la crisis generada por la pandemia de Covid-19.
Por su parte, el diputado del Frente de Todos, Darío Martínez, sostuvo que “esta herramienta le va a servir a todos los argentinos”. En tanto, el oficialista Pablo González informó que “hay cerca de 4.600 empresas que están en condiciones de ingresar a esta ley”.
El diputado nacional Jorge Sarghini (Consenso Federal) destacó que el dictamen del proyecto de moratoria haya contemplado la propuesta de su bloque de “darle un premio a los buenos contribuyentes”, aunque cuestionó que “los quebrados estén adentro” del beneficio.
“Estamos de acuerdo con las razones generales que motivan esta moratoria, ya que nadie discute lo que ha venido al mundo y a la Argentina con esta pandemia”, expresó el expresidente de la Cámara de Diputados bonaerense.
Tras aclarar que junto a sus compañeros de bloque, Graciela Camaño y Alejandro ‘Topo’ Rodríguez, votaría a favor de la iniciativa -en general-, expresó que “siempre que se elabora un régimen de este tipo es muy difícil distinguir entre buenos y malos contribuyentes”, y llamó a “no caer en la casuística y hacer una ley justa y equitativa”.
En tanto, el secretario de la comisión de Presupuesto, Marcelo Casaretto, señaló que “esta es una moratoria para todos, porque el Estado Nacional le tiende las manos a todos los argentinos para que puedan regularizar” y pueden ingresar “960 mil contribuyentes por una deuda de $534 mil millones”.
La novedad de esta moratoria es además de las pymes, como en versiones anteriores también están incluidas empresas de mayor envergadura y tamaño, pertenencientes por ejemplo a los sectores agropecuario, industrial, construcción, comercial, servicios y turismo podrán acogerse a los beneficios de la moratoria.
*Fuente ambito.com