La actividad económica se desplomó 5,8% en el primer trimestre con relación al mismo período del año anterior. El Producto Interno Bruto (PIB) desestacionalizado del primer trimestre de 2019, con respecto al cuarto trimestre de 2018, arroja una variación de -0,2%, mientras que la tendencia ciclo muestra una variación positiva de 0,1%.
Según el Indec, la evolución macroeconómica del primer trimestre de 2019 determinó, de acuerdo con las estimaciones preliminares, una variación en la oferta global, medida a precios del año 2004, de -10,3% con respecto al mismo período del año anterior, debido a la caída de 5,8% del Producto Interno Bruto (PIB) y de 24,6% en las importaciones de bienes y servicios reales. 0,1%.
El instituto de estadísticas agrega: “En la demanda global se observó una disminución de 24,6% en la formación bruta de capital fijo, el consumo privado cayó 10,5%, el consumo público 0,2% y las exportaciones de bienes y servicios reales registraron un crecimiento de 1,7%”.
Son números que alarman. La desocupación en alza, la pobreza también en niveles altos, la inflación aun disminuyendo -en mayo fue de 3,1%- se mantiene en cifras preocupantes conforman un escenario económico de recesión profunda.
*Fuente @unosantafe
