El rector de esa casa de estudios, Nicolás Trotta, le recalcó a BAE Negocios que los números revelan la certificación de una lamentable circunstancia: “Estamos financiando de esta manera el pago de la deuda”. Con el mismo prisma agregó una lectura de política económica para la administración Cambiemos y su modelo: “El endeudamiento juega un papel crucial en el daño al bolsillo de millones de familias pero no está de más recordar que antes del regreso al FMI que decidió este Gobierno el ajuste vía salarios y jubilaciones fue decisión tomada”.
El IET está integrado por 45 organizaciones sindicales de la CGT y la CTA y desde su creación ofrece un dato distintivo para la visión económica social, se trata de consignar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Tal guarismo, contabilizando los valores obtenidos en septiembre llegó al 14,7% desde noviembre de 2015, lo cual constituye la caída más profunda desde 2002. “La inflación anual fue del 43,8% para los trabajadores con menores ingresos y del 38,1% para los de mejores salarios. Esto demuestra que la crisis de precios sigue apoyada sobre quienes destinan un porcentaje mayor de sus sueldos al pago de servicios públicos y alimentos, es decir, los más humildes”, remarcó Trotta. El IET considera también que con la volatilidad de mercado y libertad incondicional para los formadores de precios el panorama se complica todavía más.
Desde noviembre de 2015 fecha, en la que el IET empezó a realizar este informe, la inflación acumulada del decil uno, donde se agrupan a los que tienen menores ingresos fue 33 puntos más alta que la del decil 10.
Los alimentos subieron 7,5% en septiembre, con subas mayores al 10% en aceites y cereales. Y sólo con la excepción de “vivienda”, todos los capítulos del IPC subieron por encima del 3% en septiembre. Respecto al impacto que viene registrando los paper de este instituto en mesas económicas y políticas, tanto Trotta como los economistas del IET reseñaron que estos números no son opiniones críticas a un Gobierno “sino resultados claros de una política económica que está direccionada en un solo sentido” por decisión de la alianza gobernante.
“Aquí mostramos estudios académicos, estadísticas con una metodología clara, transparente y certera. A lo largo de cada relevamiento indicamos que los resultados macro y micro son desastrosos y deben ser tenidos en cuenta por el Gobierno para modificar el rumbo”, expresó Trotta.
Tanto el rector como el equipo económico consideran que el modelo vigente se dirige a la destrucción del mercado interno por la vía de la licuación salarial. “Fíjese que sin mercado interno quebrarán cientos de miles de pymes que generan más del 70% del empleo. Estamos en una rueda viciosa, sin salida a tiempo, la crisis económica y social será brutal”, enfatizó Trotta.