El gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se mostró satisfecho por lo que supone un respaldo diplomático a la reivindicación israelí sobre Jerusalén como su capital indivisible. Por su parte, Hamás condenó “enérgicamente” los planes del presidente Milei.
“Lo consideramos una vulneración de los derechos de nuestro pueblo palestino a su tierra y una violación de las normas del derecho internacional, considerando Jerusalén como tierra palestina ocupada”, afirmó el grupo palestino en un comunicado.
También realizó “un llamado al Presidente argentino para que revierta esta decisión injusta y equivocada, que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista en sus violaciones contra nuestro pueblo palestino y sus derechos nacionales a su tierra y sus lugares sagrados”.
Actualmente, la embajada argentina se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde se ubican la gran mayoría de representaciones diplomáticas. Argentina se convertiría en uno de los pocos países en trasladarla a Jerusalén, ciudad donde ya se encuentra desde 2018 la embajada estadounidense junto a las de Guatemala, Honduras y Kosovo.
Jerusalén quedó dividida tras la guerra que siguió a la declaración de independencia de Israel en 1948. Israel arrebató Jerusalén Este a Jordania durante la Guerra de los Seis Días de junio de 1967 y posteriormente se la anexionó, y considera toda la ciudad como su capital indivisible. Desde entonces está bajo autoridad israelí, pero los palestinos reclaman la parte oriental como capital de su futuro Estado.
Con información de C5N