En estos momentos en el Club Colon de San Justo se encuentra la orquesta “vientos de cambio”. Un poco de historia sobre esta maravillosa banda. “Vientos de cambio” es más que una orquesta. Es una posibilidad. Es una oportunidad. Es darle a los chicos la chance de soñar, de confiar, de ser, de vivir.
Proveniente de Sáenz Peña en la provincia de Chaco. Ricardo Velázquez llegó a la escuela rural por concurso. Se quería morir cuando se dio cuenta de que los chicos no iban al colegio. Por eso, propuso revertirlo. Ricardo es trompetista y pensó en la música para entusiasmarlos a volver a estudiar.
Las familias de los chicos, en su mayoría, vive de changas, y tienen pocos recursos: esos nenes necesitaban que alguien les diga que podían revertir su realidad y que podían animarse a soñar. ¿Por qué? Porque ellos valían.
“Vientos de cambio” empezó como una banda de vientos y luego se trasformó en una orquesta sinfónica. Los chicos no solo aprenden música: también les enseñan valores, respeto, y a vivir en comunidad. Aprenden, aún sin tener nada que les sobre, de solidaridad. Y eso es educación: el único viento de cambio real y verdadero.
Foto: Hernan Zabala (FM 100)