La jura de un fiscal representa un acto institucional de gran trascendencia, ya que marca el inicio formal del ejercicio de un rol fundamental dentro del sistema de justicia. El fiscal es responsable de velar por la legalidad, promover la acción penal y defender los intereses de la sociedad, especialmente de los sectores más vulnerables.
Este acto simboliza el compromiso con los valores de la Constitución, la ética pública y el respeto a los derechos humanos. La presencia de autoridades y representantes del Poder Judicial y Legislativo en estas ceremonias resalta la relevancia de consolidar un sistema judicial independiente, eficaz y al servicio de la comunidad.
La jura no es solo un paso administrativo: es una reafirmación del compromiso con la verdad, la justicia y el Estado de Derecho.
Con información de prensa Senador Borla