El último informe de la OCLA indica: “Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos”.
“Escenarios como el actual donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las ventas informales, que obviamente ninguna estadística puede registrar, y además han crecido fuertemente productos que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rallados, bebidas con lácteos, margarinas y otros similares”, agregan.
Una gran cantidad de empresas comenzaron a crecer en exportaciones, pero ese segmento de negocios tampoco está en su mejor momento, según información de Yanina Otero de Ámbito. El texto también agrega: “La queda en los precios internacionales y el fuerte deterioro del tipo de cambio, hacen peligrar el destino externo de la producción, sumado a que la producción no sólo se viene recuperando en términos interanuales, sino que también está en el ciclo estacional creciente hasta octubre/noviembre”.
De esta manera, “hay que prestar mucha atención al frente interno. Es fundamental que continúe el proceso de convergencia de los precios de los productos lácteos (estabilización) en el mercado interno con la suba de salarios (incremento del poder adquisitivo) para que no se genere una sobre oferta en el mercado doméstico en los próximos 5 meses”.
Con información de C5N