“Estos niveles de litigiosidad perjudican a toda la estructura productiva: a los empleadores afectando sus decisiones de inversión y empleo, a los trabajadores bajando sus chances de conseguir empleo y empleo de calidad y a las ART socavando la solvencia del sistema”, alertó la UART.
El “costo judicial” es el que, según las empresas del sector, afecta negativamente los márgenes de las compañías y amenaza el funcionamiento de todo el sistema.
“Si nuestro país quiere reconstituir su economía y competir globalmente con toda su enorme capacidad y potencial, debería corregir cuanto antes este costo judicial argentino que se ha convertido en un costo estructural, denunciado ya, por todos los actores de nuestra economía”, dijo la UART.
“Los porcentajes de siniestralidad locales son semejantes a los de Chile y España, pero los de judicialidad son hasta 20 veces superiores, descolocando así cualquier esfuerzo productivo y competitivo”, agregaron.
Este costo se suma al salto inflacionario de los últimos años que terminó de pulverizar los márgenes. Las empresas del sector ya fueron a plantear este problema al Gobierno, en busca de algún apoyo que les ayude a recomponer sus márgenes pero no obtuvieron respuesta positiva. Pero la respuesta oficial fue clara: “No hay plata”.
Desde esta semana, todas las empresas afiliadas a las ART comenzarán a recibir notificaciones de aumentos que, en una primera instancia, llegarán al 40%.
Con información de C5N