“Sin clase media no hay movilidad social ascendente, sólo queda un país de ricos o pobres que es a donde nos quieren llevar” expresó Carrió, quien cerró su alocución advirtiendo que el Gobierno nacional pretende ganar las elecciones del año que viene para derogar la constitución y erradicar los derechos humanos.
Por su parte García Cuerva reivindicó la integración socio urbana: “Esta política pública ha sido revolucionaria, porque sentó a los pobres en la discusión junto a los políticos, los curas, la academia y demás actores”.
Además resaltó el mensaje del Papa y señaló: “Esta fue una política que construyó puentes. Hoy estamos viendo que se profundiza una política del tobogán, donde el Estado apenas si les da dádivas a los pobres, que no son convocados a participar” y resaltó que a “este abandono del Estado lo suple el crecimiento del estado narco”.
Miño afirmó que “esta no fue una política de un sector, habíamos logrado que toda la sociedad trabaje por la integración de los barrios populares: gobiernos locales, cooperativas, clubes de barrio, empresas, iglesias” y sostuvo: “Yo creo que no nos perdonan haber utilizado el Aporte de las Grandes Fortunas para esto, pero no voy a bajar la cabeza y seguiré peleando por lo que creo”.
Por último, Welisiejko, que estuvo acompañado por otros ex funcionarios del gobierno macrista como María Migliore, Juan Maquieyra y Gabriel Castelli, llamó a “construir una alternativa política que nos saque del lugar de queja y nos ponga a generar soluciones que nuestro país necesita. Esta política fue un ejemplo de que podemos hacerlo”.
Con información de C5N