En ese sentido, agregó: “La brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue de 15. La brecha de la mediana aumentó un punto, tanto en la comparación interanual, con respecto al primer trimestre de 2023, como en relación al último trimestre con aguinaldo”.
Además, el relevamiento reflejó que el 62,2% de la población total percibió algún tipo de ingreso, cuando hace un año ese porcentaje era del 62,6%. El ingreso promedio fue de $369.085, lo cual implicó un incremento interanual del 198%, contra una inflación interanual que en marzo rozó el 290%.
Respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $350.593. Mientras el ingreso promedio de los primeros cuatro deciles de la población (los más pobres), fue de $118.759, el ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 a 8) fue de $329.826, y el ingreso de los deciles 9 y 10 fue de $855.881.
En términos de aumentos anuales, la denominada clase baja obtuvo una mejora nominal del 176%, la “clase media” percibió un incremento del 186% y en la “clase alta” el ajuste fue del 230%. Este índice demuestra que, aunque la inflación pulverizó el poder adquisitivo de toda la población, los más perjudicados fueron los sectores más necesitados.
Con información de C5N