Por tal motivo, las empresas siguen con el ajuste de personal y aumentaron las tensiones en la cadena de pagos con los proveedores.
De acuerdo a los datos de CIAI, 7 de cada 10 empresas informaron resultados negativos en el período julio-agosto, consolidando la tendencia del anterior bimestre, y planteando un dificil panorama de perspectivas de recuperación en el sector.
El marcado debilitamiento del consumo ocasionó un desnivel de la balanza comercial entre la producción y el volumen de ventas, lo que lleva a un fuerte aumento del exceso de stocks: la preocupación por tener mercadería sin salida creció un 11%, señala el informe.
Además, el 56% de los locales absorbió completamente los incrementos salariales, mientras que un 25% solo logró transferirlos de manera parcial, lo que resalta la fragilidad del poder de compra de los consumidores. Ello explica que en agosto, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, el rubro Prendas de vestir y Calzado haya registrado una baja del 0,3%.
Con información de C5N