Lautaro Sabio, el adolescente de 15 años que había sido trasplantado del corazón hace cuatro días, murió esta mañana en el Hospital Italiano.
El lunes su mamá le había dicho a los medios que “su nuevo corazón” latía “como el de un toro”. Sin embargo, la recuperación empeoró en las últimas horas y no sobrevivió.
La delicada situación de Lautaro tuvo en vilo al país durante varios días. La lucha por su vida fue a contrarreloj. Se agotaban los días de espera y necesitaba con urgencia un órgano. Las redes sociales se hicieron eco de su caso y con el hashtag #UnCorazónParaLautaro se viralizó su historia por todas las provincias.
Durante más de una semana figuró primero en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y el domingo ocurrió el milagro que esperaba. Apareció un corazón a la madrugada y lo operaron con éxito. Era el día después de su cumpleaños.
El chico nació con los ventrículos invertidos. Toda su vida convivió con marcapasos y luego se le tuvo que colocar una válvula mitral. Hace 3 semanas debió ser operado de urgencia por una complicación en esa válvula y terminó con insuficiencia respiratoria. Como el riñón también le fallaba, le hicieron diálisis. Cuando lo despertaron para probar si su corazón funcionaba bien, tuvieron que volver a dormirlo para colocarle uno artificial, porque el suyo, pese a la intervención, no funcionaba.