Después de pelear contra un cáncer de riñón, murió Pocho La Pantera, a los 65 años. El 21 de octubre había escrito su último Tuit: “Recuerden esto: ustedes me dieron todo gracias por el aguante”. Estaba internado en el IMAD (Instituto Médico de Alta Complejidad). La noticia fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores.
“Pocho” era en realidad Ernesto Gauna. Cantante de cumbia, tuvo su explosión en la década del ’90. Su hit más recordado fue “El hijo de Cuca”.
El año pasado, los médicos le habían detectado una mancha en el hígado y los estudios posteriores determinaron que tenía uno de sus riñones en malas condiciones. Pero no se rindió. Luego de varias sesiones de quimioterapia, se mostró alegre en las redes sociales. Y prometió no bajar los brazos: “Este cáncer no tiene idea con quien se metió. Yo soy un hijo de Jesucristo. Mañana me dan el alta. Tiren buena onda”, había escrito “Pocho” en noviembre de 2015.
Hace unos días, la señal “TN” había hablado con su manager, Gonzalo Novellino, que brindó detalles acerca del estado de su salud: “Su enfermedad está muy avanzada. Está muy bien acompañado y cariño no le falta. Teníamos muchos proyectos como giras, shows, y disco nuevo pero pasó lo inesperado. Está muy contenido y dando pelea”, declaró.
“Hasta los 61 años ni siquiera fiebre tenía”, contó Pocho en “Intrusos” (América) meses atrás. “A mí me gusta el boxeo, y me saqué unas placas y el médico me dijo que tenía jodida la columna, miró la vesícula y me dijo que me vaya a hacer ver. Dos días más así y me moría”.