“Caminar con esperanza es no aflojar, no transformarnos en profetas de calamidades que solo hacen diagnósticos de lo que ya sabemos que está mal, porque lo vivimos todos los días. Es no dejarnos ganar por el desaliento y la tristeza. Es seguir adelante aunque por momentos el egoísmo, la violencia y la injusticia parezcan ganar”, agregó.En ese sentido, García Cuerva advirtió que “hay muchos hermanos en nuestro país que ya no tienen fuerzas para seguir, no encuentran sentido al camino de sus vidas y han detenido su marcha. Les pesa demasiado la pobreza, las consecuencias del narcotráfico, las enfermedades, la soledad”, señaló.”Por ellos también peregrinamos”, recordó el arzobispo. “Los traemos en la mochila del alma, porque no queremos ser un pueblo indiferente ante tanto dolor ni tampoco dejarnos ganar por la impotencia del ‘no se puede'”, afirmó.
“Caminamos por los que no dan más, por nuestros abuelos, por nuestros adolescentes y jóvenes atravesados por la droga y el alcohol, por los que perdieron un ser querido víctima de la violencia, por los más pobres, por los niños, por los discapacitados, por las familias, por los que buscan trabajo, por nuestros sueños e ideales. En definitiva, caminamos por nuestra Patria”, remarcó.
García Cuerva aseguró que “como pueblo no nos vamos a detener”, pero “tampoco vamos a ir por atajos tramposos, con propuestas facilistas y superficiales que nos prometen espejitos de colores”. “Nos comprometemos a seguir adelante y a recorrer juntos caminos de fraternidad, de diálogo y de encuentro entre los argentinos”, concluyó.