“Es preciso remontarse a inicios del año 2004 para hallar tasas de pobreza y de indigencia de magnitudes comparables. Mientras que un año atrás, en el 1° trimestre de 2023, 18 millones de personas eran pobres, la cifra llegó casi a 25,8 millones en el mismo trimestre del 2024; al tiempo que la población en indigencia aumentó de 4,2 millones a 9,6 millones de personas (más del doble) en ese período”, destaca el relevamiento.
En cuanto a la pobreza infantil, el informe revela que en los primeros tres meses del año alcanzó al 70,0% mientras que la indigencia entre los menores de 14 años llegó al 30,3%, afectando a casi 1 de cada 3 niños/as. “Entre fines de 20223 e inicios de 2024 se produjo un proceso de empobrecimiento general y abrupto de las y los trabajadores”, se indicó.
Luego se da muestra de que en el 1° trimestre de 2024 casi el 45% de las personas ocupadas habitaba en hogares pobres, tras el aumento repentino de esta tasa que ya venía mostrando una preocupante tendencia creciente.
“La diferenciación de categorías ocupacionales muestra heterogeneidades pero también un empobrecimiento generalizado. En el trimestre mencionado, la pobreza alcanzó a casi el 30% de los asalariados registrados, que son quienes se encuentran en una situación relativamente más protegida y cuentan con mayores ingresos en promedio. Para los asalariados no registrados y los trabajadores por cuenta propia no profesionales la tasa de pobreza se ubicó en alrededor de dos tercios”, completa el estudio.
