Fue una historia cinematográfica la que se vivo un año atrás, una fuga que mantuvo en vilo al país, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, fueron recapturados en Cayastá Provincia de Santa Fe.
Martín Lanatta fue el primero en ser capturado, esa mañana, por la policía de Santa Fe, 11 kilómetros al oeste de Cayastá. Fue a la vera de la ruta provincial 62, que une esa localidad con Cayastacito, en el departamento santafecino de Godoy.
Lanatta estaba herido por el vuelco de la camioneta en la que escapaba junto a su hermano y Schillaci, quienes siguieron huyendo a tras el accidente sobre la ruta provincial 1, a la altura de la localidad de Campo del Medio. El vehículo había sido hallado alrededor de las 3.30 en una cuneta.
Se accidentaron en una camioneta Amarok blanca que había sido robada a un ingeniero agrónomo y que había sido ploteada con inscripciones de Gendarmería. Se cree que los delincuentes realizaron una mala maniobra, volcaron la camioneta y continuaron la fuga a pie a través de los campos.
Luego de ser capturado, Martín Lanatta fue trasladado a la comisaría de Cayastá, mientras las fuerzas policiales intensificaron la búsqueda de los otros dos prófugos.
Los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci habían escapado de la Unidad 30 del penal de máxima seguridad de General Alveral en la madrugada del domingo 27 de diciembre.
Estaban vestidos con ropa oscura para pasar desapercibidos; redujeron a dos guardias y los maniataron con precintos; tomaron a un tercero como rehén y lo obligaron a subir a un Fiat 128, que debieron empujar para hacerlo arrancar. Luego abandonaron ese auto y se subieron a una camioneta negra que fue registrada por cámaras de seguridad. Entonces comenzó una trama de intensa búsqueda, pistas, escapes y heridos que terminó hoy, trece días después.