El especialista en monitoreo y evaluación de Unicef, Sebastián Waisgrais, aseguró: “Si hay gestión, es totalmente factible eliminar la indigencia en la Argentina”. La frase viene a colación de los datos que la entidad recabó a través de un informe especial que efectuó para analizar el impacto de este beneficio en la Argentina, el cual será presentado a los directivos de la Anses en los próximos días.
La Asignación Universal por Hijo (AUH) es una muy buena política que aún tiene varios desafíos. El primero tiene relación con que potencialmente, si se le destina una mayor inversión, tiene toda la capacidad para eliminar la indigencia en la Argentina. Y hay una segunda cuestión que se vincula con que todavía hay chicos –aproximadamente 1.500.000– que por terribles trabas burocráticas, falta de información o documentación, tipos de familia, etcétera, aún no fueron alcanzados por el beneficio”, comenzó a detallar el experto.
Y siguió: “Hablamos de cifras de aumento de la AUH que son muy factibles de lograr (los números oficiales se van a dar a conocer el próximo 9 de octubre) si hay decisión política de querer eliminar la indigencia en la Argentina. Una meta que estimamos que el Gobierno pretende, porque fue el compromiso de campaña”.
Sobre los condicionamientos:
Waisgrais detalló que el mencionado estudio también analizó las condicionalidades de la AUH –exigencia de que los beneficiarios tengan controles de salud y paralelamente (cuando corresponda según la edad) estén incluidos en el sistema educativo–, y en este sentido llamó a debatir sobre las mismas.”Con el primer punto no hay demasiados problemas, los resultados en general son muy buenos. Pero con el segundo eje, sobre todo entre los adolescentes, no sucede lo mismo.
De hecho el estudio reflejó que las potencialidades fueron positivas entre quienes ya asisten a las escuelas, aunque no logró incorporar a los más de 500 mil jóvenes que hoy están fuera del sistema educativo”, dijo. “Creemos –puntualizó el referente de Unicef– que es necesario poner en discusión esta condicionalidad, o en buscar otros incentivos. Hoy se está penalizando doblemente a ese chico que está fuera del sistema educativo.
Por un lado porque no se le da la asignación universal, que hoy es un derecho y, por el otro, porque tampoco no se lo incorpora a la educación”.
Cifras alarmantes:
Cabe destacar que en junio de este año Unicef dio a conocer un informe –titulado “La pobreza monetaria en la niñez y la adolescencia en Argentina”– que reflejó que casi la mitad de los chicos en la Argentina son pobres, y que 1,3 millones, el 10,8 por ciento de la población de menores de edad, crecen en la pobreza extrema, es decir que en sus casas no llegan a garantizarle una canasta básica de alimentos.
Fuente UNO