Un amplio operativo policial se desplegó la tarde del lunes 20 de octubre de 2025 en un domicilio sobre la calle 40 -entre 59 y 61- en el Barrio Center de Reconquista, por un doble homicidio que conmocionó a la ciudad.
Por el hecho fue detenido el dueño de esa vivienda de dos plantas, Hernán Imhoff, 49; y hay otras dos personas arrestadas, un hombre y una mujer que estuvieron en la casa del horror junto a las dos víctimas fatales.
Fue la madre de Imhoff (Nilda Goi) quien reportó a la policía que su hijo le había contado del doble crimen; y a partir de allí se ordenó el allanamiento a la vivienda y su detención, al corroborar la veracidad del relato: adentro de la casa había un cuerpo sin vida, el de Martín Amilcar Blanco, 36; asesinado con al menos tres disparos de arma de fuego. Dos en la zona del hombro izquierdo y otro en la espalda, altura del omóplato.
La otra víctima fatal es Carol Mora, 22; quien hace algo más de un año era pareja de Imhoff; y últimamente la relación había tenido varias interrupciones y sucesos de violencia de género, que preocupaban a la familia Mora, según contaron sus hermanas a ReconquistaHOY. Revelaron que Imhoff, además de violento y obsesivo, era de portar armas de fuego y de perseguirla cuando ella lo dejaba.
Todo indica que a ambos los mató dentro de su casa y el plan era hacer desaparecer los cuerpos.
El primero que retiró es el de Carol. Lo cargó en el baúl de su automóvil Audi (al que le sacó la rueda auxiliar para ganar lugar) y enfiló a un camino rural de Avellaneda, que une la Ruta Provincial 31 con la Ruta Nacional 11. Exactamente, a 630 metros del quebracho contra el que se mató el médico Pablo Gazze (RP31) rumbo a la RN11, paró su vehículo, bajó el cuerpo y lo arrastró hasta el tejido perimentral de un campo; y luego otros 15 metros dentro de la propiedad privada, donde lo descartó semidesnudo, entre unos aromitos.
Carol era madre de una nena de cuatro años.
Lo más visible en ella era el cráneo fracturado. Las precisiones van a surgir de la autopsia a realizarse este martes en la morgue judicial de Reconquista.
Probablemente, también quiso ocultar el cuerpo de Blanco, pero no pudo. Solo lo arrastró unos metros dentro de su casa y ahí lo dejó. Ahí lo encontró la policía. En el lugar también secuestraron tres armas de fuego y vainas de balas utilizadas.
El caso está a cargo del nuevo fiscal Sebastián Galleano, quien se constituyó en la casa del horror acompañado por sus colegas Juan Marichal y Luciana Chiavarini; y el fiscal regional Rubén Martínez.
También estuvieron el abogado Rolando Galfrascoli, quien actualmente es funcionario del Ministerio de Justicia y Seguridad, como director provincial de Investigaciones Criminales; el médico policial Lucas Corgnalli; el jefe de la Unidad Regional IX, Diego Constanzo; el jefe de la Policía de Investigaciones, César Moreyra; el jefe de Criminalística, Gustavo Fernández; los expertos en escena del crimen, personal del Grupo de Operaciones Tácticas y numerosos policías.
EL TESTIMONIO DE LOS FAMILIARES DE CAROL
Hermanas de Carol Mora dijeron en Radio HOY que ella estaba desaparecida desde el sábado, cuando la vieron por última vez en la casa de su abuela, en el Barrio Islas Malvinas. Habían recorrido los lugares que frecuentaba y no pudieron dar con ella.
Sabían que mantenía una relación con Imhoff desde hacía aproximadamente un año y medio, e incluso llegó a convivir con él en esa vivienda.
Según recordaron, después ella misma le informó a su familia que ya “no tenía más nada con él”, pero la relación “iba y venía”, siendo él quien la buscaba constantemente: acudía a su casa a “dar lástima”, a “victimizarse”, a decir que “él la amaba”.
A ella la describieron como una persona “independiente”, “cerrada” y “discreta”, que no solía contarle todo a su familia; y aunque nunca les manifestó sentirse en peligro, pero ellos percibían una “obsesión” por parte de él.
Una de sus hermanas reveló que él mismo le había confesado ser drogadicto, y notó que su comportamiento se volvía cada vez más errático: “La buscaba por todos lados… cómo caminaba, el nerviosismo que manejaba“.
DE ARMAS LLEVAR
Sabían que Imhoff tenía armas de fuego y que incluso circulaba con ellas en su vehículo. Revelaron que en una de las ocasiones que ella lo dejó, él “se paseaba con una escopeta” por el Barrio Virgen de Guadalupe, buscándola.
Recordaron que él se jactaba de tener “mucha plata” y de ser “amigo” de fiscales y jueces”, y que “iba a hacer venganza porque ella no quería estar con él”.
Con información de Reconquista Hoy
