La policía de Santa Fe encontró anoche sin vida al ex policía Pablo Cejas. Su cuerpo estaba en un terreno descampado de barrio Yapeyú, ubicado en inmediaciones de calle Neuquén al 6400. Junto al cadáver se encontraba su moto, mientras que su teléfono celular estaba a treinta metros de distancia.
Según los médicos, tenía 20 orificios de balas en el cuerpo. Los investigadores piensan que los asesinos de Cejas podría haber sido dos personas porque habría proyectiles de dos calibres distintos.
La víctima había tomado conocimiento público luego de denunciar vínculos políticos y policiales con el narcotráfico. Ninguna las denuncias que hizo ante la justicia federal nunca prosperaron.
El 2015 ya denunciaba ser protagonista de un hecho de violencia y disparos en medio de un operativo. A nuestra emisora reveló que “es la cuarta vez que me balean trabajando· y dijo que “me llama la atención que luego de una discusión con un jefe me pase esto”.
“Yo ya desconfío hasta de la Policía. Yo no transo con jefes, ni con narcos. Nosotros tenemos prohibidos tocar algunos lugares donde venden droga. Puedo ir al estudio y marcarle los lugares donde venden droga. Espero que no me planten ninguna prueba”, subrayó el oficial”, dijo en ese momento Cejas.
Fuente LT10