Según se pudo averiguar solo cinco de los cien animales que le desaparecieron a los productores agropecuarios, se recuperaron.
Este viernes estaba prevista la audiencia imputativa para los acusados, pero no pudo realizarse (aparentemente la fiscalía no llegó con los tiempos), por lo que los acusados quedaron temporalmente en libertad. Esto generó malestar entre los investigadores, que piensan que los policías pueden aprovechar este tiempo para borrar pruebas e interferir en las actuaciones.
Por otra parte, a raíz de información obtenida, Los Pumas también realizaron un procedimiento en un campo de la zona rural de Videla, donde un hermano de O.E. faenaba animales de manera clandestina.
Los uniformados allanaron el lugar y secuestraron una balanza, un aparejo y una ganchera completa, entre otros elementos. Además, se incautaron ocho vacunos, que están siendo peritados para acreditar su procedencia. Según las primeras versiones, el dueño del campo compraba los animales en negro, los faenaba y finalmente los vendía en carnicerías de Videla.
Fuente El Litoral – Imagen cedida por GRLP