En un encuentro realizado el pasado fin de semana en la sede de la Festram, el gobernador Miguel Lifschitz convocó a intendentes, jefes comunales y dirigentes del Frente Progresista de toda la provincia donde brindó un efusivo mensaje.
El mandatario provincial llamó a abrir el Frente Progresista a sectores sociales y políticos que no se sienten contenidos en el PJ y en Cambiemos y expresó su deseo de “ganar más comunas e intendencias. Queremos defender las ocho senadurías del Frente Progresista pero vamos por las otras 11, para terminar con los chantajes y la extorsión”.
Los dichos generaron polémica en el Partido Justicialista, tal es así que desde el Concejo Municipal, el edil Lucas Maguid calificó los dichos del mandatario provincial de “bastante desafortunados”.
El propio presidente del PJ, Ricardo Olivera, dijo en Ahora Vengo, dijo que le pareció “una actitud irresponsable de un primer mandatario”.
De manera contundente el líder justicialista afirmó que si tiene pruebas “hay dos opciones: que vaya a la justicia o se retracte”. Confirmó, a su vez, que el propio Partido político que conduce, emitió un comunicado rechazando los dichos del gobernador. “Debe ser muy cuidadoso en estos temas muy sensibles”, continuó.
Olivera sostuvo que estos dichos de Lifschitz están relacionados con su reelección. “Él quería ser candidato en un escenario que complicó más él que la oposición porque fue un proyecto traído de los pelos, que quiso hacer en treinta días. Busca culpables y en este caso la ligaron los senadores”.
