Un pequeño de apenas seis años fue asesinado ayer en una precaria casilla de calle José Cibils al 6300, en barrio Loyola Sur, en la zona noroeste de nuestra ciudad. Por el crimen, la policía arrestó a su joven madre y a su actual pareja, un muchacho de 24 años.
El niño se llamaba Nicolás Almada y murió violentamente. Una patrulla del comando radioeléctrico lo trasladó hasta el Hospital de Niños, junto a su progenitora.
El móvil llegó en horas de la siesta al lugar de la tragedia, luego de llamados de familiares a la Central de Emergencias 911.
La mujer cargó en brazos al chico y se sentó en el asiento trasero. Hasta ese momento, los uniformados pensaban que el menor todavía estaba con vida.
A toda velocidad y con las balizas encendidas, la patrulla recorrió las calles hasta el centro de salud especializado.
Pero los médicos que examinaron su cuerpo apenas arribó, se dieron cuenta de que Nicolás había fallecido aproximadamente seis horas antes y que tenía evidentes signos de estrangulamiento en su cuello.
El caso de inmediato fue puesto en manos de investigadores de la PDI, que arrestaron a la madre en el hospital y también a su actual pareja, que estaba en casa de familiares.
Trascendió que además de las marcas de ahorcamiento, Nicolás tenía otras lesiones visibles en distintas partes del cuerpo. También se supo que casi un año atrás, el niño había sido atendido en el hospital por importantes traumatismos.
La mujer tiene otra hija de 11 años, que también habría sufrido golpes y fue puesta a resguardo. El padre biológico de ambos aparentemente falleció tiempo atrás.
Fuente: El Litoral