Se mató un hombre en Avellaneda al fallar el paracaídas con el que había realizado el lanzamiento.
Encontraron su cuerpo en una plantación de girasoles en inmediaciones del oratorio de Avellaneda, una hora después que se había lanzado del avión en la tarde de este sábado 16 de diciembre de 2017.
Darío Lunz, 32, era personal policial de la PDI y vivía en el Barrio Belgrano de Avellaneda, padre de una hija pequeña de 5 años.
A las 21:06 el fiscal de turno Rodrigo González estaba en el lugar del hallazgo junto al fiscal Regional Rubén Martínez y decidieron trasladar el cuerpo a la morgue y secuestrar el paracaídas para investigar porque no se explica aún si fue un accidente porque según le explicaron al funcionario -que no conoce esta especialidad deportiva- que ese paracaídas que aparentaba estar en buenas condiciones, tiene dos opciones de apertura manual por si no se abriere solo, y un paracaídas de emergencia por si el principal no se abre tampoco manualmente.
No accionó ninguna de esas dos opciones, y tampoco funcionó la computadora que lleva ese tipo de paracaídas que dispara sola la apertura a determinado tiempo.
Pasadas las cero horas de este domingo se entregó el cuerpo a los familiares, luego de realizarse la autopsia.
