El arzobispado de Santa Fe dio inicio a la causa de beatificación y canonización de Cecilia María de la Santa Faz

El Arzobispado de Santa Fe de la Vera Cruz anunció el inicio de la causa de beatificación y canonización de la hermana carmelita Cecilia María de la Santa Faz, conocida popularmente como la “carmelita de la sonrisa”. Su imagen sonriendo, pese a su enfermedad terminal, se viralizó en 2016.

En este contexto, monseñor Sergio Fenoy designó a los oficiales encargados de la investigación y convocó a la misa y a la primera sesión de apertura del proceso, que se llevará a cabo el domingo 23 de febrero a las 9, en el convento San José y Santa Teresa de las Carmelitas Descalzas.

En diálogo con AIRE, el padre Andrés Rodríguez, vocero del Arzobispado, explicó los primeros pasos de este camino, que busca reconocer oficialmente la santidad de la religiosa fallecida en 2016, a los 42 años.

“Esta es la primera etapa, la etapa diocesana, donde la Iglesia realiza una investigación profunda para determinar si al final del proceso se puede reconocer la santidad de alguno de sus hijos”, señaló el padre Andrés en el programa Ahora Vengo. “Se recopilan elementos que permitan a la Iglesia declararla santa”, agregó.

El proceso de canonización es extenso y complejo. Según explicó el padre Andrés, al finalizar la etapa diocesana, Cecilia María podría ser declarada venerable. Para avanzar hacia la beatificación se requeriría la comprobación de un milagro, y un segundo milagro sería necesario para llegar a la canonización.

“Es un proceso que lleva tiempo, pero representa una gran noticia para Santa Fe y para toda la Argentina”, afirmó.

Más adelante, se necesitaría la comprobación de un milagro para avanzar hacia la beatificación, y un segundo milagro sería requerido para su canonización. “Es un proceso que lleva tiempo, pero es una gran noticia para Santa Fe y para toda la Argentina”, expresó.

Sobre los milagros, Rodríguez destacó que, aunque no se ha registrado uno formalmente, muchas personas aseguran que su testimonio de vida las ayudó a enfrentar momentos difíciles. “El mantener la esperanza y la fe tiene mucho de milagroso”, reflexionó.

Nacida en San Martín de los Andes, provincia de Neuquén, Cecilia María Sánchez Sorondo encontró su vocación en el monasterio de las Carmelitas Descalzas ubicado en Santa Fe. Proveniente de una familia tradicional y sobrina de un obispo que fue colaborador del Papa Francisco (monseñor Marcelo Sánchez Sorondo), falleció a los 42 años luego de batallar contra un cáncer de lengua.

Su sonrisa, capturada en una fotografía durante su enfermedad, se convirtió en un símbolo de esperanza. “Es un símbolo que nos habla de un más allá. Su vida nos invita a descubrir que, en última instancia, es Jesús quien responde a la búsqueda de nuestro corazón”, concluyó Rodríguez.

Con información de Aire de Santa Fe

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