Prefectura halló el cuerpo de los menores de 13 y 17 años de edad que se ahogaron en el río Salado el pasado domingo mientras se daban un chapuzón con su padre.
El lunes a media mañana había sido hallado el de Leonardo de 17 años a la altura del Mercado de Abasto y por la tarde el de Pablo.
Los dos hermanos junto al padre de 44 años, se estaban refrescando a la altura del barrio Yapeyú, en cercanías a donde se sitúa una de las bombas extractoras de agua, la número 6.
El hombre notó muy pronto que sus hijos habían desaparecido de su vista e inmediatamente comenzó a solicitar ayuda, con lo cual logró que una persona que estaba en las cercanías convocase a la policía a través del servicio 911.
Luego de una intensa búsqueda Prefectura halló el cadáver de los infortunados jóvenes no muy lejos de donde habían desaparecido.