Un nuevo robo tuvo lugar en el espacio de las mamás sustitutas del Hospital de Niños, Dr. Orlando Alassia. En vísperas de la Nochebuena, desconocidos sustrajeron electrodomésticos y elementos de consumo personal.
El hecho habría tenido lugar entre las 15 y las 16 horas del lunes, cuando el lugar se encontraba vacío por el horario próximo a la Nochebuena.
Fabiana Roa, administradora e integrante del Consejo directivo, detalló que los delincuentes debieron sortear el comedor de las mamás, romper dos puertas y así ingresar a las habitaciones. Finalmente, se llevaron dos microondas y elementos de higiene y consumo personal. “Las madres hacen distintos eventos para poder solventar esos gastos. Veníamos muy bien y esto lo empañó”, se lamentó Fabiana.

Asimismo, sostuvo que el personal policial presente en la casa de las mamás sustitutas no realiza los recorridos necesarios para preservar la seguridad del lugar. “Ellos cobran adicionales, se les paga por las rondas internas y se quedan apostados en un puesto”, denunció. “Mi opinión es que hay que privatizar la seguridad. Es la misma plata y la labor de la policía de la provincia en el Hospital no nos sirve”, aseguró la administradora.
Qué es una “mamá sustituta”
Las voluntarias “Mamás Sustitutas” del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, tienen su origen hace treinta años. Por ese entonces, estaban ubicadas en Boulevard Gálvez. Más tarde, la labor continuó en el actual hospital Alassia.
Así detallan las mamás, algunas de sus labores:
“Cuidamos a los niños cuando su madre, padre o familiar a cargo deben realizar algún trámite o tarea. Recibimos donaciones y las ponemos en condiciones para que las personas las reciban de la mejor manera. Cada día del niño y navidad realizamos campañas de juguetes, nos disfrazamos y los repartimos para que los niños se diviertan y reciban los regalos que con tantas ansias esperan. Cuando no existen pedidos puntuales de cuidado, asistimos al hospital para atender las necesidades materiales de los pacientes y su acompañante (ropa, elementos de higiene, etc.) y entregar a los niños lo mejor de uno mismo (juegos, contar cuentos, películas o simplemente compartir una charla) para acortar las horas de internación y que su estadía sea la mejor posible”.
La palabra de Fabiana Roa