El barrio Nueva Esperanza, en el norte de la ciudad de Santa Fe, continúa sacudido por el violento episodio del policía que se atrincheró tras dispararle en repetidas ocasiones a su mujer. La hija mayor de la pareja, Cecilia, presenció la situación y contó en primera persona en AIRE que su papá “tuvo un brote psicótico y lo que sucedió fue una desgracia familiar”.
“Sufrimos una situación de extrema violencia. Mi papá le disparó cinco veces a mi mamá y me quiso disparar a mí“, relató la hija de la mujer que fue baleada este viernes por la mañana en el norte de Santa Fe. Si bien su hija habló de cinco disparos, fuentes oficiales indicaron que la pareja de César Muga recibió cuatro disparos, lesiones por las que está internada en terapia intensiva en el hospital Iturraspe.
Tras tratar de ayudar a su mamá, Cecilia sacó a sus hermanas menores de la casa para protegerlas: “Yo fui la que medió. Todavía tengo sangre en las manos y en las piernas”. Y añadió: “Mi mamá sufría violencia de género psicológica, no física”.
En cuanto a la cronología de los hechos, Cecilia contó que su papá “volvió de su guardia a las 6 de la mañana y estaba mal. Nunca lo vimos así, estaba desfigurado, era otra persona”. Y afirmó: “Él no estaba bien, nunca lo estuvo. Intentó matarse muchas veces, pero algo como esto no pasó nunca”, señaló tomando distancia de los dichos de una vecina durante la mañana.
Por último, sobre la salud de su mamá, contó: “Está complicada. Ya salió de cirugía y entró a terapia intensiva”. Y concluyó asegurando que sus hermanas “necesitan mucho a mamá. Pido que, si creen en algo, recen por ella”.
AIRE habló con Cecilia, una de las hijas del policía atrincherado en barrio Nueva Esperanza
Con información de Aire de Santa Fe
