Después de un proceso judicial de casi un mes en los tribunales de Gualeguaychú, Entre Ríos, la joven Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su supuesto novio Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre pasado en Gualeguaychú. La condena, histórica en argentina para una persona de tan corta edad -19 años- fue una resolución de los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian.
Los primeros en ingresar a la sala, minutos antes de las 11, fueron los integrantes de la familia Pastorizzo (su padre, Gustavo, y su madre Silvia Mantegazza). La Policía dispuso en la entrada trasera del tribunal un dispositivo de seguridad con vallas y efectivos para que ingrese Nahir, aunque su abogado, Horacio Dargainz, le aconsejó no participar de la lectura del veredicto por cuestiones de seguridad. Finalmente, ni ella ni sus padres acudieron a ese momento crucial.
El tribunal judicial sentenció a la joven por homicidio agravado por el vínculo.